La boda de Eugenia y Marcelo juntó lo mejor de Galicia y México. Él vistió traje y sombrero de charro en la ceremonia mientras ella parecía una doble de Priscila Presley el día de su boda.
Todo vino marcado por ser el último día del año. La decoración era toda navideña y se comieron las conocidas uvas al compás de las doce campanadas. Hubo gaitas gallegas y grupo de mariachis en el cóctel, cerveza gallega y mexicana. Sin duda, una forma inolvidable de celebrar la noche de fin de año.